Ocurrió el Viernes en la madrugada
Volcán Poás hizo erupción de agua y sedimentos
Vulcanólogos creen que alcanzó 300 metros de altura tras hallar lodo en mirador
Al bajar al cráter expertos observaron presencia de azufre en combustión
El volcán Poás hizo el viernes en la madrugada una erupción compuesta de agua y sedimentos que los científicos denominaron como freática, la cual alcanzó una altura de unos 300 metros.
El fenómeno lo reportó ayer el Centro de Investigaciones en Ciencias Geológicas (CICG) y la Red Sismológica Nacional (RSN) de la Universidad de Costa Rica (UCR) tras una visita al coloso.
El vulcanólogo Raúl Mora Amador dijo que aunque no pudieron ver la erupción, la escucharon los guardaparques y, además, hallaron gotas de lodo en el mirador.
Mora señaló que la gran mayoría de sedimentos volvió a caer en el fondo del cráter.
Una erupción freática no contiene magma o lava y se produce por el aumento de la temperatura del lago, desde cuyo fondo se levantan el agua y los sedimentos.
Mora y los vulcanólogos Carlos Ramírez y Gino González informaron de que es factible que el volcán vuelva a realizar otras erupciones similares, y advirtieron sobre la posibilidad de que algunos de los materiales sean transportados por el viento y percibidos en las poblaciones aledañas.
Otro fenómeno. En inspecciones al cráter del Poás, los científicos constataron la presencia de azufre en combustión, un fenómeno poco frecuente que se volvió a ver después de 15 años.
Raúl Mora manifestó que la última vez que se reportó fue en julio de 1994, cuando el lago ácido se secó y las erupciones freáticas se presentaban de manera frecuente.
Según describió Mora, el fenómeno observado consiste en la aparición de llamas color azul violeta de hasta 10 metros de altura.
Agregó que el hecho lo pudieron ver en la pared norte del domo de la laguna del cráter.
Para los vulcanólogos, esto se debe a un aumento en la temperatura del sistema volcánico del Poás, la cual oscilaba entre los 100 y los 135 grados centígrados, pero en los últimos días ha registrado hasta 369 grados centígrados.
Mora explicó que la combustión de azufre solo se da cuando se superan los 248 grados centígrados.
Lago se seca. En el informe emitido por la UCR, se detalló también que el lago caliente hiperácido del volcán registra una actividad importante desde mayo pasado, la cual se intensificó en agosto.
Uno de los hechos llamativos es que se observan “balsas” de azufre, de un tamaño de un metro cuadrado, flotando en la laguna.
Según los expertos, ese azufre sale a la superficie acompañado de una constante desgasificación, la cual forma una cortina de gas.
Los científicos informaron que desde diciembre del año pasado a la fecha el lago ácido perdió alrededor de 400.000 metros cúbicos de agua por las altas temperaturas e incidió en que se diera un descenso en la cantidad de lluvias.
Durante las observaciones los vulcanólogos verificaron el miércoles 16 de setiembre que la pluma de gas que sale del cráter alcanzó los 400 metros de alto. En ciertos puntos, la coloración fue de color amarillo intenso.
Mora dijo que continuarán vigilando el volcán, al tiempo que advirtió que es factible que los gases causen molestias a las personas que lleguen al mirador.
FOTOS
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Raúl Mora para LN
El Poás aumentó la emanación de gas, que podría ser arrastrado por el viento y provocar molestias a las personas que viven en las poblaciones aledañas .
Mirada al coloso
El Poás ha tenido una actividad volcánica frecuente.
Antes de la erupción freática de este viernes hay un registro no científico de otra similar varios días después el terremoto de Cinchona, ocurrido el 8 de enero de este año.
A raíz de ese sismo, el parque estuvo cerrado dos semanas.
En setiembre del 2006 la Red Sismológica Nacional (RSN) informó de tres erupciones de ceniza en el coloso alajuelense.
Las primeras manifestaciones de erupciones freáticas se registraron en 1986, cuando el nivel de la laguna del cráter comenzó a secarse, pero no fue hasta el año 1994 cuando la laguna se secó por completo.
